Ya es un hecho, esta primavera se llevarán los tonos pastel. Basta repasar las nuevas colecciones para comprobar que los tonos nude, los celestes, los rosas, los verdes manzana…nos acompañarán los próximos meses.
Ésto me hace pensar en lo efímero y en los extremos de la moda.
Hace unos años, tampoco muchos, las tendencias duraban varias temporadas, todo seguía una línea que poco a poco iba evolucionando hasta acabar siendo lo opuesto. Hoy no ocurre lo mismo. En apenas unos meses pasamos de los colores más vivos a los más suaves, de las minis a las asimetrías pasando por «los largos más largos»…y así podría seguir durante horas.
Estamos en un punto en el que todo vale porque…
¿quién pensaría que llevar los colores de la última primavera está pasado de moda?
Yo no pienso despedirme de los fucsias, los amarillos y morados para volver mi armario un repertorio de colores empolvados y pasteles. La primavera es color y no quiero renunciar a él. Eso sí, adiós al «Color Block», aunque si os soy sincera, no lo usé ni cuando era era lo que se llevaba. Creo que por el mes de junio estaba más que saturada de tanta mezcla…
¿Qué piensas de estos cambios radicales en las tendencias?
¿Crees que todo vale?
¿Renunciarás al color esta primavera?
Feliz día!!