Planifica tu Navidad

Estoy convencida que la clave para disfrutar plenamente de la Navidad es tenerla bien planificada. Ésto, que parece una obviedad, a veces se nos olvida y nos puede llevar a terminar las vacaciones con la absoluta necesidad de otras para recuperarnos de tanto ajetreo.

Planificar es la clave de muchas de las cosas que componen nuestro día a día ya sea junio o abril, pero en diciembre es esencial. Con esto, no me refiero a tener un control absoluto y férreo de todo lo que ocurrirá durante las próximas semanas sin dejar espacio a la improvisación. Resistirnos a los acontecimientos que llegan por ceñirnos a una planificación, conlleva un desgaste innecesario que no hace más que complicarnos la vida.

Me refiero a aprender cuándo merece la pena ser flexible y cuando no entre aquello que tenemos en mente y lo que la vida nos pone por delante. Así como a trabajar con antelación ciertas bases y recursos que nos facilitarán las cosas durante el periodo navideño.

En estas semanas de Navidad hay mucho que nos gustaría hacer y por otro lado, está todo lo que debemos hacer queramos o no, más lo que va llegando y a lo que es difícil resistirse.

Desde Protea, te damos algunas claves que te ayudarán a planificar estas semanas para que puedas saborearlas al máximo sin llegar al 7 de enero con necesidad de unas nuevas vacaciones.

1.- Orden y limpieza en casa. Siempre dicen que si tu casa está limpia y ordenada, tu mente también lo estará. Intentemos pues llegar a estas fechas con gran parte del trabajo hecho y reservemos algunos momentos en nuestro calendario para mantener ese orden físico que nos dará también paz mental. Es probable que el orden y la limpieza no sea lo que más te apetezca hacer estos días pero los beneficios que acarrean no son pocos. No es lo mismo amanecer un 1 de enero con la casa serena y limpia a hacerlo con en una casa en la que parece que haya pasado un huracán.

2.- Planifica tus comidas. Las comidas y cenas de Navidad son un no parar durante estas semanas y éstas, suelen dejarte el estómago algo alborotado y el cuerpo en general cansado para dedicar a la cocina todo el tiempo que necesita. Por eso, te recomendamos dedicar previamente un tiempo a cocinar esas cosas que nos pide el cuerpo después de ciertos excesos y congelar para no tener otra preocupación más que descongelar durante «el día después». Caldos, cremas sopas son opciones fáciles y muy socorridas a las que puedes añadir ingredientes sobre la marcha y sin complicación.

3.- Despensa y frigorífico en estado óptimo. Entre los días que son festivos y los días que decidimos festejar nosotros, las semanas de Navidad vuelan y no es raro darte cuenta que no tienes nada en casa para mantener una alimentación sana y saludable entre fiesta y fiesta. Por eso, es recomendable empezar estos días con un buen repaso de despensa y frigorífico para tener todo lo que acostumbras a consumir a mano.

4.- Piensa, selecciona y organiza tus regalos. Quizás, la incorporación del black friday a nuestra cultura haya hecho que empecemos con los regalos de Navidad antes de lo que solíamos hacer hace unos años. Aún así, siempre dejamos flecos por atar para última hora que son inevitables. Fijar un presupuesto, tener una buena lista de opciones de regalos y lugares donde encontrarlos, nos ayudará a vivir estos días con una presión menor. Un centro comercial en hora punta puede hacerte olvidar la genial comida con amigas del día anterior de un plumazo, así que mejor prevenir.

5.- Organiza tu armario para estos días. Tener el armario al día es siempre recomendable pero en estas fechas casi una necesidad. No son días en los que haya tiempo o ganas de poner lavadoras, planchar, hacer arreglos…Al igual que ocurre en los otros puntos, la planificación evita dolores de cabeza. Planea tus looks para esas fechas que tienes cerradas en el calendario y comprueba que todo esté a punto, medias, zapatos, abrigos cepillados… Te diría que esta tarea es casi un imprescindible si tienes hijos a los que arreglar porque en menos de un mes pueden dar un estirón de esos que lo dejan sin opción viable. Un marido despistado con un traje en la tintorería también es un clásico al que intentar poner remedio.

6.- Marca en tu agenda o calendario tus irrenunciables y hazlos saber. Nos referimos a planes que quieres hacer con tus hijos y son inamovibles porque os hacen una ilusión tremenda, a esa tarde que necesitas para ti para desconectar, tus ratos de ejercicio o esa merienda con amigas a la que irás pase lo que pase. No dejes que estos ratos de calidad y que suponen toda una recarga de batería mental se vean arrollados por la vorágine navideña.

7.- Decir no sin sentirse culpable. Es difícil y nos cuesta pero no es viable intentar disfrutar de la Navidad llevando la agenda hasta arriba de tareas y citas, por eso tenemos que decir no aunque nos cueste. Estos días es necesario bajar el ritmo, saber posponer o simplemente «causar baja». También es aplicable a la inversa, no deberíamos ofendernos si alguien a quien apreciamos nos pospone o rechaza un plan, no dejan de ser días muy intensos para todos.

Y tú ¿tienes algunas trucos de organización que te hagan más sencillos los días de Navidad?

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Fotografías: cabecera Foto de Thought Catalog en Unsplash/ Foto de Annie Spratt en Unsplash/ Foto de Sixteen Miles Out en Unsplash