No sé en vuestras ciudades pero en Sevilla tenemos un tiempo de locos. No para de llover, pero a la primera de cambio sale el sol para volver a llover a los 10 minutos. Y ésto me tiene ya muy cansada.
No paro de ver colecciones de primavera, colores claros, zapatos descubiertos y yo no puedo despegarme de mis botas de agua.
Seguimos con abrigos, guantes y gorros (aunque sólo sea para no mojarnos) y echo de menos aquellos meses de marzo en los que la primavera se adelantaba semanas y podías pasear en mangas de camisa y disfrutar de nuestro sol.
Sé que después tendremos sol para aburrirnos pero ¿Cómo no pensar en primavera?
¿Cómo no ir en busca y captura de colores ácidos, de complementos étnicos, de gafas de sol o de vaporosos vestidos?
Siempre queremos lo que no tenemos…Botas en agosto, sandalias en marzo.
Disfrutad del domingo y ánimo con la semana…