La gran película navideña que aúna los valores y principios que imperan estos días, es el clásico entre los clásicos, la gran obra cinematográfica ¡ Qué Bello es Vivir! Siempre toca el corazón y pocas películas han envejecido tan bien como ella.
No creo que haya persona que no haya visto esta película en Navidad. Recuerdo incluso años en los que llegaban a emitirla en varias cadenas de televisión simultáneamente. Esta película pone nuestros recuerdos a trabajar, nos trae a la memoria Navidades felices, seres queridos y alboroto infantil al rededor de una mesa.
¡ Qué Bello es Vivir! es el gran clásico navideño que te reconcilia con la vida.
James Bailey, un hombre de principios, honrado y sumamente responsable, es el director de un pequeño banco que difícilmente se mantiene a flote ante los intentos de un banquero poderoso por arruinarlo. En Nochebuena, se produce una incomprensible pérdida de dinero en el banco que podría provocar la ruina y además, un tremendo escándalo social.
James Bailey, arrollado por los acontecimientos y profundamente desesperanzado, decide quitarse la vida. Es entonces, cuando aparece un ángel, enviado por San José, para frenar sus intenciones. Este ángel, que intenta ganar sus alas, le muestra cómo ha influido en la vida de las personas que le rodean y lo que podría haber sido si él no estuviera.
Esta película es una libre interpretación del » Cuento de Navidad» de Dickens, está plagada de interpretaciones magistrales y nos recuerda que a pesar de todo, es muy bello eso de vivir.