Hace unos días fui a dar un paseo por mis tiendas favoritas. La idea era olvidarme de las rebajas y centrarme en la nueva temporada. Revisar las tendencias, las propuestas y así ir renovando ideas para esta primavera. Pero me ocurrió algo bastante curioso, me aburrí. En serio, todo lo que veía lo tenía ya más que asimilado y era más de lo mismo.
Me di cuenta que la culpa la tenía este blog. Este blog y todos aquellos que sigo a diario. Estas pequeñas bitácoras nos obligan a estar al día en todo, en ir más allá, nos obligan a adelantarnos a cualquier moda que aparezca. Por ejemplo, en Zara todo eran rayas blanca y negras y yo me pregunto: ¿Cuánto tiempo llevo viendo rayas en blogs? ¿Cuántos posts he leído sobre ellas?
Lo mismo me ocurrió con un precioso abrigo blanco con motivos étnicos, cuando me he dado cuenta media blogosfera lo tiene en su armario… Así que…
…me aburro…
Lo mismo me ha ocurrido al comprar los especiales de nueva temporada de las revistas de moda. Os aseguro que siempre ha sido uno de mis momentos favoritos del año (en lo que a moda se refiere). Desde hace mil años ha sido todo un ritual para mí. Hacerme con mis especiales, sentarme tranquilamente, saborearlos, desgranarlos e ir descubriendo poco a poco lo que íbamos a llevar en los próximos meses. Enamorarse de un color, de una corte o de un complemento. La ilusión por lo nuevo era esencial.
Y ¿qué me ha ocurrido? Lo mismo, me he aburido…
En serio, he tenido Vogue precintado al menos 3 días en casa y eso en mí, no es normal, porque soy una devoradora de revistas.
Así que me he añadido una nueva pauta a este blog que está en continuo cambio, que mimo y cuido como una parte de mí que es. He decido ir más allá y alejarme de esas corrientes que me provocan todo ésto que os estoy contando, aburrimiento. Os prometo abrir mucho más los ojos al exterior y hacia mí misma, y así conseguir recuperar esas ilusiones que tanto me han gustado y que temporada tras temporada veo que se desmoronan.
¿También estás aburrida?