Desde que acabaron nuestras vacaciones no habíamos podido disfrutar de un fin de semana tranquilo en familia (mejor dicho, en nuestra pequeña familia de tres). Bodas, bautizos y demás acontecimientos han colmado nuestros fines de semana últimamente. Y aunque me encantan esas celebraciones, ya me apetecía unos días tranquilos sin planes ni prisas.
Así que el pasado sábado nos dispusimos a disfrutar del día sin tener muy claro dónde transcurrirían las horas siguientes. Y es que Sevilla está tan bonita en esta época que cualquier sitio es bueno para desconectar.
Empezamos la mañana en Triana y cruzamos a la otra orilla en dirección centro cruzando por el barrio del Arenal. Entramos en su mercado y luego visité algunas tiendas de la zona en las que llevaba demasiado tiempo sin entrar.
Cuando llegó la hora de comer decidimos buscar un nuevo sitio que nos habían recomendado por la zona de El Salvador. Dimos con él rápidamente, se llama Los Palillos y es 50% japo y 50% patrio. Un «sushi jamón bar», como ellos se definen. Nos gustó muchísimo, así que te lo enlazo aquí por si te apetece ir.
La tarde transcurrió entre compras variadas, algunas cosas para la casa, otras para mí, para el niño… Es todo tan apetecible en esta época del año!
Ya de camino a casa rematamos el día con un batido helado de Rayas que al gorrión le encantó. Se lanzó al vaso en cuento lo vio, así que probó un poco y no se lo terminó porque no era plan, pero este glotón come lo que se le ponga por delante!
En fin, un día para enmarcar con mi pequeña familia de tres.
Espero que este fin de semana se presente tan bien como el anterior, mil besos!
——————————————————————————————————-