En algunas ocasiones os he hablado de mi vestido favorito y ya iba siendo hora de presentároslo…
Me lo regaló mi padre hace mil años, su particular rojo, quizás un poco «acoralado» me fascina, su tacto, su vuelo, su escote… Es de Zara. En esta ocasión tiene que compartir protagonismo con este fantástico bolso. Un préstamo de mi madre, clon de Hermès (cuando todavía no existían lo famosos clones) en una maravillosa y suave piel. Es de la casa madrileña «Peñalva»
Feliz día a tod@s!!