Si hay una marca que lleva el nombre de Portugal por todo el mundo, esa es Vista Alegre.
La marca de porcelana (y más) este 2024 celebra los 200 años de su creación con una serie de iniciativas que buscan poner en valor la esencia de esta emblemática casa.
El 1 de julio de 1824, José Ferreira Pinto Basto fundó la fábrica de Vista Alegre en la localidad de Aveiro, lo que supuso un proyecto muy novedoso y con amplitud de miras que sin duda fue la base de lo que hoy es Vista Alegre.
Además de la fábrica, se creó un barrio que dio acogida a los trabajadores venidos de todo el país por su maestría y conocimientos, una escuela, una capilla, un teatro y, como curiosidad, el primer cuerpo de bomberos de Portugal. Se creó un «submundo» en torno a Vista Alegre que dio cobertura al que fue la primera unidad industrial dedicada a la porcelana del país.
Bien es cierto que en sus inicios, no trabajaban la porcelana sino el «polvo de piedra», la porcelana llegaría después de un viaje del hijo del fundador a París, sus investigaciones y la capacidad de evolución y mejora continua que caracterizan a Vista Alegre.
Porque los principales valores de Vista Alegre son esos, el rigor, la versatilidad, el trabajo y la capacidad de adaptación. Lo que supone un esfuerzo constante en todas las generaciones que han pasado por Vista Alegre, ya sea como propietarios o como trabajadores.
Hoy, además de porcelana, es una empresa que trabaja con vidrio (cosa que también hizo en sus inicios), cristal, porcelana decorativa, artículos de regalo y hostelería, cuchillería, textiles…en la que han colaborado artistas de muchos ámbitos y sectores, noveles o consagrados como los mundialmente conocidos C.Lacroix u Oscar de la Renta.
Es una empresa que apuesta por innovar e introducir cambios que la mantengan siempre joven, ya sea en forma de técnicas o la propia inteligencia artificial. Sin embargo, ponen en valor la tradición y mantienen pintores manuales que dan a sus dibujos ese toque de sofisticación y maestría que los caracteriza. Podría decirse que Vista Alegre ha conseguido encontrar el equilibrio entre tradición y modernidad, tan buscado y tan pocas veces conseguido
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Las piezas de Vista Alegre están en una mesa de diario de cualquier casa portuguesa, pero también en las alacenas del Palacio de Backingham, en exposiciones y museos de todo el mundo.
Vista Alegre abrió su en el suyo propio museo en 1964 debido al interés de la marca en guardar y mantener la memoria de su producción de porcelana artística. Su colección incluye más de 30.000 piezas.
Entre las iniciativas que han puesto en marcha con ocasión de su segundo centenario, resulta genial «Forme parte de nuestra historia» con la que crean un proyecto colaborativo en el que invitan a amantes de la marca a compartir su historia, recopilar recuerdos y anécdotas de la que es una de las industrias más emblemáticas de Portugal.
De interés:
Exposición en relación a los 200 años de Vista Alegre en el Palacio Nacional de Ajuda.
