Restaurar una butaca de familia, antes y después

Disfruto recuperando viejos muebles de la familia y dándole una nueva vida. Si lees esta página desde hace tiempo lo sabrás.

Creo que en casa tenemos más piezas heredadas y arregladas posteriormente que nuevas y eso es algo que me encanta.

La última remodelación ha sido una butaca que pertenecía a un tío de mi marido. Un antes y después sencillo y muy resultón. Creo que sólo tiene una complicación, dar con un buen tapicero que se encargue del resultado final.

El proceso de restaurar una butaca requiere paciencia y algo de tiempo. Aquí tienes el antes y después:

1.- Retirar la antigua pintura.

Esta butaca en concreto necesitó además de lijado, una buena dosis de decapante. Debido al color verde y el tipo de pintura original, fue algo trabajoso y llevó su tiempo, pero al final conseguimos dejar la madera lo más a la vista posible.

Para dejar la madera vista usamos: Decapante, lija manual, lijadora (cuidado con la potencia porque arrasa la madera en cantos) y la «dremel» para los dibujos y zonas más complicadas.

Además del lijado para retirar pintura, como la idea era dejar la madera lo más vista posible, queríamos que quedara muy pulida y suave, con lo que hicimos especial hincapié en este trabajo.

Al final, quedaron algunas vetas de la pintura, especialmente en las zonas de la madera trabajada, pero me gustaba el efecto y tampoco quería seguir lijando a riesgo de «perder madera».

2.- Hidratar la madera.

Una vez hecho el trabajo más complicado de retirar la pintura verde, aplicamos capas y más capas de cera incolora para hidratar la madera y conseguir crear una capa que le diera protección. Creo que cayeron ,al menos, un par de latas de cera (Usamos ésta)

Para terminar con un repaso con un trapo limpio para sacar algo de brillo y retirar producto sobrante.

3.- Tapizado.

Hay quien es especialmente mañoso e incluso tapiza, pero en mi caso ya era demasiado. Así que recurrí a un tapicero que me recomendaron y después de dar con un tejido que nos gustó, se llevó la butaca para el paso final.

Si quieres el contacto del tapicero sólo tienes que pedírmelo.

Precauciones para restaurar una butaca o cualquier otro mueble:

Decapante: Aunque ya no son tan agresivos como antes, es muy importante ser cuidadosos con la piel y con los ojos, siempre gafas.

Lijadora: La suavidad es la clave. Puedes perder cantos y hacer marcas en la madera si aplicas más fuerza de la necesaria.

Ahora tengo entre manos una mesa de despacho y una mesa de centro. El verano es la mejor época para hacer este tipo de trabajos. Así que ve avecinan nuevas piezas para casa.

Otro antes y después.