Dior en Sevilla, crucero 2023

El pasado mes de abril saltó la noticia, Dior presentaría su colección crucero en Sevilla y desde entonces la expectación no hizo más que crecer.

¿Qué es lo que los trajo al sur? ¿ Qué habrá inspirado toda una colección? ¿ Dónde y cómo sería?

Algunas dudas se despejaron pronto, otras se hicieron esperar pero nos llegó la recompensa en forma de una colección maestra que siempre recordaremos.

El pasado 16 de junio la emblemática casa de costura francesa Dior presentó su colección crucero 2023 en la Plaza de España de Sevilla bajo la dirección creativa de la diseñadora Maria Grazia Chiuri.

La italiana entiende la colección como una mezcolanza entre prendas y siluetas que ya forman parte de la historia de la firma y los distintos trabajos encargados a artesanos locales y nacionales usando en ambos casos como figura central de su inspiración a la bailaora Carmen Amaya.

Pero queriendo ir más allá, también encontramos reminiscencias de los claroscuros de Goya, del mítico Bal a Seville de 1956 o de la misma obra de García Lorca (bien podrían ser algunos looks piezas de vestuario de «La Casa de Bernarda Alba».)

Además, la figura de la Duquesa de Alba en su mítica fotografía con J. Kennedy montando a caballo en la Feria de Abril sirve de inspiración para crear una colección de marcado carácter andaluz, sin caer en tópicos o clichés, afortunadamente.

Afortunadamente porque uno de los «temores» era pensar en una colección cuajada de volantes, lunares, flores en el pelo, una colección casi folclórica. Sin embargo, nos hemos encontrado con una apuesta por lo pulcro y sobrio. Es una colección que se aleja de tópicos impostados y nos lleva a las raíces más puras de la cultura española.

Los lazos entre Dior y España, y más específicamente con Andalucía, se forjaron en los años 50 y se han ido uniendo desde entonces, con viajes que han dado lugar a diferentes siluetas o a nombre evocadores, soñados tanto por Monsier Dior como por sus sucesores.

De esta manera Dior anunciaba que traerían a Sevilla su costura y que habían decidido empaparse de nuestra cultura, artesanía, patrones, colores e historia en una colección presentada por todo lo alto en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.

En una conversación de zapateados entre El Yiyo y Belén López y al ritmo de una legión de cajones, se iniciaba la puesta en escena de uno de los momentos más esperados del año en lo que moda se refiere. Luego vinieron las notas de Alberto Iglesias interpretadas por la Orquesta Bética de Cámara que dieron paso a las bailaoras bajo las órdenes de la coreógrafa Blanca Li y de ahí al desfile.

El desfile se desarrolló en la zona central de la fuente de la plaza. Las modelos entraban y salían por los tradicionales puentes de azulejos de la Plaza de España, engalanados con claveles y rosas rojas en impresionantes cascadas por el paisajista Fran Cisneros, y volviendo en soledad por la galería que une las torres del monumento, lo que nos dejó bellísimas imágenes.

( ver desfile completo)

Desde la primera salida quedó constancia de la apuesta decidida de María Grazia Chiuri por el delicado trabajo de los artesanos andaluces incorporando un mantón bordado de Ángeles Espinar a unos de los pocos looks de aire masculino que presentaron, mantón que no fue el único.

Luego llegó toda una oda de elegancia del blanco y negro con chaquetillas con bordados y vivos en contraste, faldas tipo amazona, capas, blusas con chorreras o bordados laterales que recuerdan a los pantalones de torero. Prendas y líneas que se reinterpretan una y otra vez dentro de la misma colección.

Ha sido una colección de mil detalles, más propia de la Alta Costura que de una colección crucero.

Los tejidos exquisitamente trabajados, los bordados en oro cual vestimenta de una Dolorosa sevillana, el uso de madroños, borlas, botonaduras, encajes y bolillos finos, livianos y sensuales nos hicieron creer que la Alta Costura de París estaba en Sevilla sólo que «esa Alta Costura» es nuestra, es local, regional, artesanal. Esta Alta Costura está aquí los 365 días del año y, quizás, ha tenido que venir Dior para recordárnoslo.

El rojo vibrante, en contrastre con negro riguroso, ocres, blancos puros, algún morado e incluso azul denim, han sido los colores protagonistas de esta colección.

En siluetas, destacan los trajes de dos piezas que evocan el tradicional traje corto de montar cuyo porte regio y encorsetado contrasta con los looks a base de encajes. Además, cobran protagonismo las faldas de largo midi, sean abullonadas, tableadas o de volantes ( pieza típicamente española de la que hicieron el uso justo para no caer en lo evidente).

Algunos vestidos dejaban los hombros al descubierto con escotes que simulaban el rizo del clavel a la perfección.

Hubo espacio para el terciopelo en varias salidas, en la que destacaría por encima de todo la reinterpretación andaluza del la mítica chaqueta Bar (de la que ya hablamos en su momento).

En accesorios destacan los trabajos de piel en algunos de los bolsos míticos de la casa francesa, las joyas que emulan nuestra tradicional filigrana, las gargantillas de perlas, fustas, zahones o cinturones anchos que marcan la cintura prácticamente la totalidad de la colección.

Además, los maravillosos sombreros de fieltro o fibra realizados por la centenaria casa Fernández y Roche con un mimo exquisitos, que aparecían y dotaban de una elegancia exquisita cada una de las salidas del desfile.

Estos sombreros son piezas extremadamente delicadas y, como me contaba la diseñadora Esther Amo, deben manipularse siempre por la copa, de lo contrario el ala puede verse afectada, cosa que pudo apreciarse de forma puntual en algún momento. Sombreros que además, fueron entregados como regalo de bienvenida a algunos de los asistentes ( el uso de éstos bien merece mención aparte).

Un maravilloso desfile que brilló con luz propia. No se dejó nada al azar, el enclave, la música, los artistas que acompañaron…todo perfectamente ajustado y pensado para descubrir al mundo nuestras raíces y tradiciones de un modo magistral. Dior ha resultado mejor embajador que nosotros mismos.

Todos los looks del desfile

Pero permíteme que cierre este artículo, como sevillana que soy, con unas palabras que leí hace unos días y no he conseguido dar con su autoría: Para suerte la de Dior, que ha podido desfilar en Sevilla.