Una de las paradas obligadas en Nueva York, es la tienda Tiffany & Co de la 5ª Avenida…
La primera vez que tomé conciencia de Tiffany fue con la película » Desayuno con Diamantes» y creo que no soy la única porque Tiffany es un protagonista más en ella.
Entre Central Park y Rockefeller Center, con un inmenso reloj, una escultura que lo sujeta y una bandera de Estados Unidos ondeando. La primera planta es impresionante….llena de mostradores con joyas de infarto, no aptas para más de un bolsillo. En la segunda planta podemos encontrar los anillos de pedida. Me encantó….no sabría cuál elegir….vi a más de un chico eligiendo, incluso algunas parejas que iban juntas para asegurarse el acierto (creo que así pierde mucho encanto…)
La tercera planta, si no recuerdo mal, es el espacio reservado para los diseños trabajados en plata y por ende la planta ideal para poder permitirte el «lujo» de llevarte tu propia cajita azul a casa.
Caí….
Y me encantó todo el proceso, elegir, probar, decidir, ver cómo preparaban mi cajita y me entregaban mi bolsita azul….
El elegido…
Un colgante con forma de corazón con su cadenita de plata, hubiera sido perfecto que lo hubieran grabado pero tardaban 20 días y nuestra estancia allí no era por tanto tiempo, ojalá… Así que un día de estos lo llevaré a la joyería para que graben nuestras iniciales y sea el recuerdo perfecto de nuestra luna de miel.
